domingo, 21 de marzo de 2010

PALABRAS PERDIDAS

De un lado a otro mecida por las olas, pasa las horas, los días, los años.
Tuvo otra forma y apariencia…

Navegaba en el vaivén de las aguas limpias y transparentes,
sentía en su cuerpo cristalino frialdad en la penumbra
y era acariciada por rayos de sol.
En un viaje interminable luchando contra todo,
desesperado y a su vez placentero, en el columpio de la espuma.
Las algas marinas rozaban su contorno,
cuerpos con escamas se aproximaban a rozarla.
El tiempo va pasando no llega a ningún lugar,
la mar- el mar, mujer y hombre
juegan con ella,
establecen alianza con las rocas
y es empujada hacia ellas.
Los golpes la rompen a pedazos que nunca llegaran a unirse
y lo que queda de ella, hiere si la encuentras.
No llegará a su destino…
El tiempo pasa lentamente…

Paseaba por la playa
pisando sobre las huellas impresas en la arena
cuando la vi en la orilla
pequeña, reluciente, brillante…
La cogí en mi mano para mirarla
el sol la apago
quedándose opaca.
Fue quizás una botella que deleitó con su sangre paladares sedientos
Fue quizás nave de cristal, embarcación de sueños
Fue quizás la portadora del mensaje cuyas palabras nunca llegaron a ser escuchadas.
Ahora una piedra de cristal,
la tiro de nuevo al agua cristalina de la orilla
donde brilla y permanece.